EVANGELIO DE MATEO
11.06.2013 13:58
Mateo cap. 10: v 1 al v 16
Jesús, pues, llamó a sus doce discípulos y les dio poder para expulsar a los demonios y para curar toda clase de enfermedades y dolencias.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago y Juan, hijos de Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo; Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas Iscariote, que fue el que lo traicionó.
Estos son los Doce que Jesús envió con las instrucciones siguientes: <No vayan a tierras extranjeras ni entren en ciudades de samaritanos, sino que primero vayan en busca de las ovejas perdidas de Israel.
Mientras vayan caminando, proclamen que el Reino de Dios se ha acercado. Sanen enfermos, limpien leprosos, echen demonios. Den gratuitamente, puesto que recibieron gratuitamente. No traten de llevar ni oro, ni plata, ni monedas de cobre, ni provisiones para el viaje. No tomen más ropa que la que llevan puesta: ni bastón, ni sandalias. Porque el que trabaja tiene derecho a comer.
En todo pueblo o aldea en que entren, vean de qué familia hablan bien y quédense ahí hasta el momento de partir.
Al entrar en la casa, pidan la bendición de Dios para ella. Si esta familia merece la paz, la recibirá; y si no la merece, la bendición volverá a ustedes.
Donde no los reciban ni los escuchen, salgan de esa familia o de esa ciudad sacudiendo el polvo de los pies. Yo les aseguro que esa ciudad, el día del juicio, será tratada con mayor rigor que Sodoma y Gomorra.
Fíjense que los envío como ovejas en medio de lobos. Por eso tienen que ser astutos como serpientes y sencillos como palomas.
ENSAYO:
La humanidad entera está siendo llamada a ser discípulos de Jesús para recibir poder para sanar y perdonar pecados en su Nombre, siendo enviados en busca de las ovejas perdidas en su familia, en su calle, colonia, barrio y ciudad, proclamando, mientras lo va haciendo, que el Reino de los Cielos se ha acercado y que Dios a través de Jesús está derramando bendiciones para sanar enfermos de cuerpo y alma; para dar vida nueva a todos los que lo reciban; para limpiar toda clase de llagas y heridas en sus mentes que han envenenado sus vidas desterrando toda la maldad acumulada en ellas.
Demos sin esperar ninguna remuneración económica de nadie, puesto que lo que nosotros demos lo hemos recibido por gracia de Dios. Cuando comencemos a cumplir con esta encomienda, no necesitaremos nada de lo que estamos acostumbrados, porque todo lo que necesitemos el Señor nos lo procurará de alguna manera.
Empecemos con aquellos de los que tenemos buenas referencias e invoquemos la paz del Señor para ellos, si la merecen se quedará en ellos, y si no, regresará a nosotros. Quien no nos quiera escuchar no insistamos demasiado en ello y retirémonos de allí despojándonos de cualquier contaminación que hayamos recibido, ya que recordemos que el mundo está lleno de falsos cristos y falsos creyentes que han hecho sus propias doctrinas y querrán cautivarnos con sus creencias, por eso Jesús nos advierte: Sean astutos como serpientes y sencillos como palomas.
Mateo cap. 10: v 17 al 23
Cuídense de los hombres: a ustedes los arrastrarán ante las autoridades y los azotarán en las sinagogas. Por mi causa, ustedes serán llevados ante los gobernantes y los reyes, teniendo así la oportunidad de dar testimonio de mi ante ellos y los paganos.
Cuando los juzguen, no se preocupen por lo que van a decir ni cómo tendrán que hacerlo; en esa misma hora se les dará lo que van a decir. Pues no van a ser ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.
Entonces un hermano denunciará a su hermano para que lo maten, y el padre a su hijo, y los hijos se sublevarán contra sus padres y los matarán. A causa de mi Nombre ustedes serán odiados por todos, pero el que se mantenga firme hasta el fin se salvará.
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Créanme que no terminarán de recorrer todas las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del Hombre.
ENSAYO:
Quienes quieran ser fieles discípulos de Jesús, serán perseguidos e insultados por las autoridades religiosas que han hecho de la autoridad que Jesús otorga a través de guardar y enseñar a cumplir con fidelidad su Palabra, una autoridad basada en enseñanzas y mandatos de hombre para sus muy particulares intereses materiales, económicos o de identidad, por eso, cuando los fieles discípulos de Jesús sean confrontados con esas autoridades, el Espíritu de Dios que se encuentra en la enseñanza que Jesús nos comparte, será el que hable por ellos, y aunque reciba amenazas de muerte por causa de ello, si se mantiene firme en la fe de Dios a través de Jesucristo, se salvará.
Así que todo cristiano dispuesto a ser verdadero discípulo de Jesús, no se dejará vencer por las adversidades, porque antes de que eso pudiera suceder Jesús estará en ellos al invocar su Santo Nombre.
Mateo cap. 10: v 24 al v 27
El discípulo no es más que su maestro, ni el sirviente es más que su patrón. Es ya bastante que el discípulo sea como su maestro y el sirviente como su patrón. Si al dueño de casa lo han llamado demonio. ¡Que no dirán de su familia! Pero no los teman por eso.
No hay cosa oculta que no venga a descubrirse, ni hay secreto que no llegue a saberse. Así, pues, lo que les digo a oscuras, repítanlo a la luz del día y lo que les digo al oído, grítenlo desde los techos.
ENSAYO:
No debemos dejarnos vencer por la tentación de creer saber más que Jesús en las cosas de Dios, bastante es que queramos aprender a discernir su enseñanza para tratar de llegar a ser semejante a él. Si algunos critican su doctrina por su ignorancia de ella, ¡qué no dirán de nosotros! Pero, todas las cosas que se han hecho para pretender cambiar u ocultar su enseñanza se está llegando el tiempo en que todo deberá saberse, en que todo será revelado a través de la reflexión y meditación seria y profunda de su Palabra contenida en el Nuevo Testamento, por eso, todo lo que nos sea revelado, repitámoslo sin temor, y de lo que Jesús nos responda en la oración, demos testimonio fuerte y claro de ello.
Mateo cap. 10: v 28 al v 33
No teman a los que sólo pueden matar al cuerpo, pero no el alma; teman más bien al que puede echar el alma y al cuerpo al infierno. ¿Cuánto valen dos pajaritos? Algunos centavos, ¿no es cierto? Y, sin embargo, no cae a tierra uno solo, si no lo permite el Padre. Entonces no teman, pues hasta los cabellos de sus cabezas están contados: con todo, ustedes valen más que los pajaritos.
Al que me reconozca delante de los hombres, yo lo reconoceré delante de mi Padre que está en los Cielos. Y el que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los Cielos.
ENSAYO:
No debemos tener miedo de nada porque reconocemos y declaramos ante los hombres que Jesús es nuestro Señor y Salvador personal y suficiente y el único camino a la verdad y a la vida verdadera, ya que creemos en él y en lo que nos enseña, enseñanza que debemos guardar y enseñar a cumplir fielmente sin desviarnos ni desviar a nadie ni a la derecha ni a la izquierda, porque recordemos que su enseñanza es el vino nuevo de la gracia del perdón de Dios para el hombre, y que deberá estar en vasijas nuevas para que lo contengan y se conserve el vino y las vasijas, porque si no es así, las vasijas se romperán y se desparramará el vino.
Si reconocemos a Jesús como nos lo dice el Nuevo Testamento, él nos reconocerá delante del Padre que está en los Cielos, y si no reconocemos su enseñanza y la acomodamos al libre albedrío humano para intereses que nada tienen que ver con las cosas espirituales de Dios, el también nos negará delante de su Padre que está en los Cielos.
Mateo cap. 10: v 34 al v 39
No piensen que vine a traer la paz a la tierra; no vine a traer la paz, sino la espada. Vine a poner al hijo en contra de su padre, a la hija, en contra de su madre, y a la nuera, en contra de su suegra. Cada cual encontrará enemigos en su propia familia.
No es digno de mi el que ama a su padre o a su madre más que a mi, No es digno de mi el que no toma su cruz para seguirme. El que procure salvar su vida la perderá, y el que sacrifique su vida por mi, la hallará.
ENSAYO:
La fidelidad en la Palabra de Jesús, será causa de fuerte descontento aún entre los integrantes de una familia, pero sólo aquel que acepte la voluntad del Padre y reciba en su corazón la Buena Nueva, estará cambiando el corazón de piedra o material por un corazón espiritual dispuesto a guardarla, lo que le dará lo necesario para soportar, y sobre todo resistir todo lo que pueda venir a causa de la Palabra de Dios dada a Jesús, resistencia que lo fortalecerá para guardarla y enseñarla a cumplir en obediencia fiel a la voluntad de Dios que lo conducirá a su Reino en este mundo y a la vida eterna en el mundo venidero.
Mateo cap. 10: v 40 al v 42
El que los recibe a ustedes, a mi me recibe, y el que me recibe a mi, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta, recibirá recompensa digna de un profeta. El que recibe a un hombre bueno por ser bueno, recibirá la recompensa que corresponde a un hombre bueno.
Lo mismo, el que da un vaso de agua fresca a uno de los míos, porque es discípulo mío, yo les aseguro que no se quedará sin recompensa.
ENSAYO:
Quienes reciben a los verdaderos discípulos de Jesús, es decir: aquellos que les llevan su Palabra en su esencia espiritual, a él reciben, y quienes lo reciben a él, reciben a Dios para conocer su voluntad, así, pues, ¿Qué recompensa le espera al que se ha permitido recibirlos y ha creído en su Palabra para conocer la voluntad de Dios? Recibirá la recompensa que le corresponde a un hijo obediente de Dios, y aquel que los recibió sólo para escuchar lo que tenían que decir, tampoco quedará sin recompensa pues será como si les hubiera dado un vaso de agua fresca.